A pesar de sus apenas 4.300 habitantes, Arboleas (Almería), un pequeño municipio a medio camino entre Huércal-Overa y Albox al borde de la que un día será la Autovía del Almanzora, fue ayer el centro de todas las miradas. Varios agentes de la Policía Autonómica, vestidos de paisano, irrumpieron ayer junto a un agente judicial en el Ayuntamiento arboleano con una orden judicial de registro en sus manos, por la comisión de presuntos delitos contra la Ordenación del Territorio y de Prevaricación Urbanística, según expone el auto de entrada y registro, al que tuvo acceso IDEAL.
El despacho objeto del registro era el del anterior secretario municipal accidental y, desde junio, técnico de Administración General en el Consistorio, Fernando García. Él mismo fue el único representante del Consistorio que tuvo que estar presente durante el registro policial, una tarea que perseguía localizar los originales de diversos trámites burocráticos ligados al urbanismo -licencias de obras o de primera ocupación- así como los libros de Decreto de Resoluciones y de Actas. Según fuentes judiciales, estos documentos habían sido solicitados anteriormente sin que el Ayuntamiento los hubiera puesto a disposición judicial.
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