Alberto Ruiz-Gallardón autorizó en 2007, siendo alcalde
de Madrid, pagos a Iñaki Urdangarín y su Fundación Deporte, Cultura e
Integración Social (FDCIS) por importe de hasta 12.000 euros mensuales durante
un periodo de al menos dos años por trabajos ficticios. Los abonos al yerno del
Rey se hicieron a través de la Fundación Madrid 2016, impulsada por Gallardón
para promocionar la frustrada candidatura de la capital como sede de los Juegos
Olímpicos, y fueron camuflados como "donaciones" para evitar que
Urdangarín tributara por esas cantidades.
Según ese escrito, incorporado al sumario del caso
Urdangarín, la exconsejera delegada del proyecto olímpico, Mercedes Coghen,
subordinada de Ruiz-Gallardón en Madrid 2016 y muy cercana al actual ministro
de Justicia, autorizó el pago a la
FDCIS , sucesora del Instituto Nóos, de 18 mensualidades de
entre 6.000 y 12.000 euros mediante transferencias bancarias en concepto
de "donaciones". Los pagos se hicieron entre el 31 de octubre de 2007
y el 24 de noviembre de 2009, cuando el yerno de don Juan Carlos y su
esposa, la infanta Cristina de Borbón, residían en Washington con sus
cuatro hijos.
La investigación de la Fiscalía Anticorrupción
se abrió a raíz de la documentación remitida por el concejal de Las Artes del
Ayuntamiento de Madrid, Fernando Villalonga, hombre de la máxima confianza
de la actual alcaldesa, Ana Botella. Villalonga remitió a la Fiscalía General
del Estado -y esta a Anticorrupción- el pasado 29 de enero toda la
documentación que obraba en su departamento sobre el convenio de
colaboración suscrito entre la
FDCIS de Urdangarín y Madrid 2016, tras ser alertado de las
graves irregularidades del mismo por la actual concejala de Deportes, Patricia
Lázaro.