La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha solicitado al juez Baltasar Garzón que archive la investigación abierta sobre el "chivatazo" que supuestamente alertó a ETA en mayo de 2006 sobre una operación policial contra su red de extorsión.En su escrito, el Ministerio Público dice que "agotada la investigación, no siendo necesaria la práctica de nuevas diligencias y no concurriendo claros indicios incriminatorios que acrediten la participación de persona alguna en los hechos que se investigan, resulta procedente acordar el sobreseimiento provisional y archivo de la causa".
El ‘chivatazo’ a ETA tuvo lugar la mañana del 4 de mayo de 2006, y los investigadores sostienen en sus informes que fue el inspector jefe de Vitoria la persona quien entró en El Faisán por una puerta trasera y entregó a su propietario, Joseba Elosúa, el teléfono móvil a través del cual Enrique Pamies le alertó de la operación policial en marcha contra la red de extorsión de la que formaba parte, y le advirtió que no hablara por su teléfono porque lo tenía ‘pinchado’. Los investigadores sostienen que Pamies actuó así por orden o sugerencia del entonces director general de la Policía, Víctor García Hidalgo. La operación contra El Faisán se decidió el 3 de mayo, al detectarse una reunión en una sidrería de la localidad guipuzcoana de Oiartzun entre el dirigente peneuvista Gorka Aguirre, Elosúa y Ramón Sagarzazu, otro miembro de la red etarra, en la que el primero les entregó el dinero del chantaje a un empresario nacionalista para el que actuaba de intermediario. El dinero iba a ser recogido al día siguiente en El Faisán por el etarra José Luis Cau, que viajaría desde Francia para hacerse cargo él e inmediatamente después regresaría a Bayona. Ese fue el momento elegido para llevar a cabo las detenciones, que incluían la del dirigente peneuvista y el registro de su domicilio y de su despacho en busca de justificantes de otros pagos. Se da la circunstancia de que ese mismo día el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recibía en La Moncloa al presidente del PNV, Josu Jon Imaz.
El ‘chivatazo’ tuvo lugar mes y medio después de que ETA declarara una “tregua permanente” dentro del proceso de paz abierto con el Gobierno, que resultaría finalmente frustrado en diciembre con la detonación de un coche bomba en el aparcamiento de la T4 del aeropuerto de Madrid-Barajas. (Fuente: El Confidencial)
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