sábado, 20 de agosto de 2011

19/08/11: operación Ossifar

El ex jefe del área de Medio Ambiente de Emaya, Germán Chacártegui, y el administrador único de la empresa Seguridad y Limpiezas S.A., Juan Pocoví, permanecen en los calabozos de la Guardia Civil a la espera de ser interrogados por agentes del Instituto Armado y los fiscales anticorrupción, y pasarán una noche más arrestados en las dependencias de este cuerpo antes de que, previsiblemente, pasen este sábado a disposición del Juzgado de Instrucción número 5, en funciones de guardia.
Los dos imputados, quienes fueron detenidos este jueves en el marco de la nueva operación abierta por un presunto desvío de 1,5 millones de euros públicos a través de la compra de contenedores soterrados en Palma de Mallorca, aún no han prestado declaración debido a que durante toda la tarde de ayer y a lo largo de esta mañana los investigadores se han dedicado a revisar la documentación incautada en el marco de estas diligencias, según han informado fuentes de la investigación a Europa Press.
En concreto, la nueva operación anticorrupción, ordenada por el Juzgado de Instrucción número 2 de Palma a instancias de los fiscales Pedro Horrach y Miguel Ángel Subirán, eleva a entre uno y 1,5 millones de euros los fondos que presuntamente se desviaron en la adquisición de contenedores soterrados de basuras a Seguridad y Limpiezas S.A., e indaga si se produjo alguna contraprestación por parte de esta empresa. Es por ello que sobre los arrestados pesan supuestos delitos de malversación de caudales públicos y cohecho.
Los investigadores apuntan a que Chacártegui, quien hasta su destitución en julio de 2009 era responsable de los servicios de recogida de basuras, habría intervenido en las presuntas irregularidades que derivaron en el sobrecoste de la compra de los 'containers'. Y es que, de acuerdo a las pesquisas, el Consistorio abonó por cada contenedor -se adquirieron unos 200- más de 11.000 euros, una cantidad muy superior al precio unitario del mercado en el resto de España, calculado en unos 6.000 euros. (Fuente: 20 minutos)

sábado, 6 de agosto de 2011

06/08/11: Baleares, como invertir en arte de familiares con dinero de los ciudadanos.

La Conselleria de Vivienda y Obras Públicas del Govern que presidía el socialista Francesc Antich destinó al menos 92.154,99 euros públicos a adquirir obras de arte para decorar sus despachos y agasajar a autoridades en plena crisis económica.
En época postelectoral, poco antes de que se formase el nuevo gobierno del Partido Popular y con el anterior gabinete en funciones, dirigentes del departamento dieron orden de que buena parte de esos cuadros fueran descolgados. Ante la estupefacción de algunos funcionarios los lienzos de mayores dimensiones se trasladaron a un pequeño desván ubicado en un almacén secundario de la Conselleria. Un cuarto angosto y oscuro sin ventilación ni luz natural en una calle adyacente a la plaza del Rosario de Palma. Allí han permanecido apilados y embalados como si nunca se hubieran comprado.
Durante los dos años centrales de la pasada legislatura, con la crisis demoliendo el sector del ladrillo y los índices de acceso a la vivienda por los sótanos, el área que presidía Jaume Carbonero se fue de compras a las galerías de Palma hasta en ocho ocasiones. Incorporando a su colección pinturas y litografías por cantidades que oscilan entre los 3.000 euros de la serie de serigrafías más baratas y los 22.000 euros de la obra más cara, una creación del renombrado pintor mallorquín Ramon Canet, la única que se mantiene en las paredes de Vivienda.
Al menos cuatro de esos cuadros fueron colgados entre las dependencias de la secretaría y el propio despacho del conseller. Sólo uno sobrevivió a la extraña mudanza de hace unos meses, un trasiego de obras que alarmó a algunos de los más veteranos funcionarios. Entre esos trabajadores no han dejado de circular comentarios más o menos airados en las últimas semanas acerca del episodio de los cuadros. Así como el jocoso comentario de que incluso en algún caso el hueco que dejaron las obras fue repintado para eliminar la sombra que dejan en las paredes las pinturas con el tiempo.
Se da la circustancia que varios de esos cuadros comprados por valor de 21.249,99 euros, pertenecían a María Carbonero, curiosamente prima del propio titular de la Consellería. (Fuente: El Mundo)