Se destapa la trama de corrupción en las restauraciones del patrimonio histórico-artístico que nos ha permitido conocer uno de los modus operandi más originales en la tipología de la corrupción. Se trata de un tipo de corrupción administrativa, urdida por funcionarios de la Consellería de Cultura, que puede ser adjetivada además como "parroquial" por un doble motivo: de un lado, porque la actividad restauradora corrupta se llevó a cabo en diversas iglesias de parroquias de Ourense y Pontevedra; de otro, porque dicha actividad no habría podido ser realizada sin la colaboración de sus párrocos.
La trama descubierta por la brigada de delitos económicos del Cuerpo Nacional de Policía ofrece una estructura tan sencilla como ingeniosa de cara a asegurarse la impunidad, y que sólo ha podido ser desentrañada merced a la denuncia de un empresario arrepentido. La urdimbre estaba tejida a partir de tres hilos (técnicos de la consellería, sacerdotes y empresarios restauradores) que, en esencia, se entrelazaban del modo siguiente: tras ponerse de acuerdo con los sacerdotes y con los empresarios sobre el plan que había que seguir, los técnicos conseguían que la consellería subvencionase los trabajos de rehabilitación de las iglesias de los sacerdotes integrados en la trama y que la cuantía de la subvención no sobrepasase los 50.000 euros; de este modo, las subvenciones podían ser otorgadas por el procedimiento de adjudicación directa (prescindiendo del concurso público) y con la condición de que los sacerdotes encargasen la rehabilitación a las empresas que pertenecían a la trama; finalmente, el círculo se cerraba con el pago de comisiones que, en metálico o en especie, los empresarios favorecidos efectuaban a los técnicos de la consellería. (Fuente: El Confidencial)
No hay comentarios:
Publicar un comentario