El primer gran caso de corrupción que puso en entredicho la gestión de Monteseirín en los tribunales de Justicia fue el de las facturas falsas de la Macarena, el único que ya ha sido juzgado y que ha terminado con dos personas del entorno directo del exalcalde en la cárcel: el socialista José Marín, secretario del Distrito, y el empresario José Pardo, jefe de seguridad de numerosos actos de partido de Monteseirín. Ambos fueroncondenados por malversación de caudales públicos y falsedad en documento oficial al pagar seis facturas falsas por obras menores que «no se habían ejecutado o lo habían sido sólo parcialmente», según la sentencia de la Audiencia de Sevilla posteriormente confirmada por el TSJA. Pardo, por cierto, está en busca y captura.
Sin embargo, no ha sido éste el único escándalo que se ha producido en este Distrito, claramente señalado como el principal punto de la corrupción de la era Monteseirín. Además de las facturas falsas, en la Macarena ha habido dos robos anteriores al denunciado ayer. Y en los dos casos desapareció material informático con información confidencial. En 2002, tras ser cesado el socialista Carmelo Gómez como delegado del Distrito, los nuevos responsables denunciaron la desaparición de ordenadores. Gómez alegó que lo que se hizo fue cambiar los terminales y el caso no fue a más. Sin embargo, en marzo de 2004 volvió a denunciarse un robo en la sede del Distrito. En este caso desapareció material informático que, según expuso el concejal de la oposición entonces Gregorio Serrano, «contenía información muy importante relativa al libramiento de 600.000 euros que se le concedió a este departamento en mayo de 2003» y que en aquella época estaba siendo investigado por la aparición de suspuestas facturas falsas. Serrano señaló entonces al socialista Domingo Vera Goñi, ya que era secretario del Distrito cuando se produjo este robo. Curiosamente, la juez Mercedes Alaya preguntó la semana pasada a Manuel Marchena por su relación con Vera Goñi durante el interrogatorio que le hizo al exgerente de Urbanismo y hombre de la máxima confianza de Monteseirín con motivo de la instrucción del caso Mercasevilla.
Hablando de la lonja, en la agrupación socialista Macarena militaron precisamente los dos principales imputados por este caso de corrupción, Fernando Mellet y Daniel Ponce, protagonistas de la grabación que dio origen a todo el escándalo. Ellos son el nexo de unión con otro de los hechos que se investigan en los juzgados: las aportaciones al Patín Macarena. El dueño de la constructora Larena 98, Antonio Pardal, denunció que «desde el Distrito Macarena y la dirección de Mercasevilla» se le instó entre 2003 y 2004 a poner dinero para el patrocinio del club Patín Macarena con el fin de «agilizar» las licencias urbanísticas que esperaba del Ayuntamiento para construir naves en Mercasevilla. Pardal aclara incluso que a una de esas reuniones asistió José Marín, el hoy condenado por las facturas falsas. A raíz de esta declaración, la juez instructora, Mercedes Alaya, aseguró que Ponce, «en connivencia con Mellet, se apropiaron indiciariamente de 24.000 euros que entregó Pardal en concepto de patrocinio al club Patín Macarena, ya para ellos directamente o para Mercasevilla».
Y aún queda otra conexión: Domingo Enrique Castaño, el asesor de Monteseirín que trabajó en el famoso Distrito hasta que saltó el escándalo del caso Unidad. Castaño está también imputado en Mercasevilla. Porque el lado oscuro de la etapa de Monteseirín está plagado de vasos comunicantes. (Fuente: ABC)
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