Un nuevo episodio de supuesta corrupción se ha abierto en el Ayuntamiento de Barcelona. En este caso afecta a un concejal del PP adscrito al distrito de Gràcia, Alberto Belón, al también concejal de este partido en el Ayuntamiento de Vallirana, Antonio Penalba, así como a la gerente municipal María Carmen Fernández González y al técnico de distrito Josep Serrano Jornet.Los cuatro están imputados por los supuestos delitos de cohecho, prevaricación y tráfico de influencias a raíz de la querella presentada por la propietaria de un bar de Grácia, a la que se ha denegado en sucesivas ocasiones la licencia de actividad.
Según el relato de la demandante, Belón y Penalba le exigieron 18.000 euros por redactar las alegaciones y agilizar la tramitación del expediente, de los que finalmente pagó 6.000. En cualquier caso, se precisa desde el Ayuntamiento, sus gestiones no fructificaron, en tanto el local nunca ha obtenido licencia. Sí que se informó a la propiedad de que la podría obtener si realizaba unas obras de adecuación, que a la postre también resultaron insuficientes.
Según el relato de la demandante, Belón y Penalba le exigieron 18.000 euros por redactar las alegaciones y agilizar la tramitación del expediente, de los que finalmente pagó 6.000. En cualquier caso, se precisa desde el Ayuntamiento, sus gestiones no fructificaron, en tanto el local nunca ha obtenido licencia. Sí que se informó a la propiedad de que la podría obtener si realizaba unas obras de adecuación, que a la postre también resultaron insuficientes.
Escrito el 13/12/2009
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