El teniente al mando del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga, Alonso G. O., ha sido imputado en relación con una trama de extorsión a empresas generadoras de residuos contaminantes. Según una denuncia de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), el jefe del Seprona favoreció a la empresa Emma, dedicada a la gestión medioambiental de residuos de gases de refrigeración y con cuyo gerente, Rafael G. B., mantenía "una estrecha amistad".
De acuerdo con la denuncia, un agente del Seprona que por la mañana trabajaba supervisando la correcta gestión de los gases contaminantes, a las órdenes de Alonso G. O., acudía por las tarde a la sede de Emma. Desde allí, llamaba a talleres, desguaces y empresas para que formalizaran con Emma un contrato de retirada de gases o compraran una máquina recuperadora de estos residuos a esta compañía. De no hacerlo, se expondrían a una visita de inspección del Seprona y a una posible sanción de al menos 6.000 euros.
La denuncia de la AUGC, que ha dado pie a la apertura de las diligencias previas de investigación 4258/2010, afirma que el jefe del Seprona ordenaba a sus subordinados a exigir a las empresas inspeccionadas un certificado de cumplimiento de la normativa sobre gases refrigerantes que solo puede ser expedido por Emma y que denunciaran a quienes no lo tuvieran. La obtención de este documento no es obligatoria, ya que la ley solo exige que las empresas acrediten un contrato con una empresa de mantenimiento o reparación.
Algunos miembros del Seprona constataron que varias empresas que iban a ser inspeccionadas por ellos contaban ya con presupuestos de la compañía Emma. También descubrieron que, otras veces, representantes de esta firma acudían a ofrecer sus certificados de gestión inmediatamente después de las inspecciones del instituto armado.
El Seprona contaba incluso con listados, supuestamente confeccionados por Emma, donde aparecían marcadas algunas instalaciones que, según esta empresa de gestión, incumplían los requisitos medioambientales. Algunos de los subordinados del teniente Alonso se negaron a inspeccionar a empresas que no habían accedido a tratar con Emma. (Fuente: El Pais)
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