El caso Campeón ya se ha cobrado las primeras víctimas en Cataluña.
Los empresarios Sergi Alsina, Sergi Pastor y Ricard
Puignou han sido detenidos por la Guardia Civil ,
juntamente con el subdirector general de Seguridad Industrial de la Generalitat , Isidre
Masalles, y el coordinador general de la Diputación de
Barcelona, Josep Tous, que acaba de ser nombrado en sustitución de Josep
Maria Matas, que tuvo que dejar su puesto por un escándalo económico.
En manos de un año, al Gobierno de Artur Mas se le empiezan a
acumular los escándalos de corrupción encima de la mesa. Además, Alsina y
Pastor habían sido los que implicaron, en conversaciones telefónicas con el
empresario gallego Jorge Dorribo, a Oriol Pujol Ferrusola
(precisamente elegido ayer nuevo secretario general de Convergència) en algunas maniobras poco claras. Alsina era compañero de
clase de Oriol Pujol en el IESE y es accionista de la empresa Alta Partners,
contratada para encontrar comprador de las factorías de Sony, Sharp y Yamaha,
tras anunciar éstas que abandonaban Cataluña. Además, su empresa maneja dos
fondos de capital riesgo de la
Generalitat.
Las acusaciones que se le hacen a los implicados son las de tráfico de
influencias y falsedad documental. Dorribo estaba interesado en penetrar en el
área pública de Cataluña y, para ello, necesitaba de personas que tuviesen
buenos contactos con el actual Gobierno. Alsina cumplía todos los requisitos,
ya que además se codea con el propio Pujol. Y Pastor fue consejero delegado de
Applus, por lo que conoce el mercado de las ITV al dedillo. Además, parece ser
que tenía contactos con la alemana Tuv Rheinald, interesada en penetrar en el
mercado catalán y podría haber puesto en contacto a los alemanes con Dorribo.
Precisamente hoy también compareció ante el Tribunal Supremo el alcalde de
Sant Boi de Llobregat, Jaume Bosch, localidad cercana a Barcelona, para
prestar declaración en la causa que se sigue contra el ex ministro José
Blanco. Bosch tenía que declarar sobre una concesión municipal a la
compañía Azkar, cuyo vicepresidente, José Antonio Orozco, intercedió
ante Blanco para acelerar los trámites. El alcalde siempre negó que hubiese
algún trato de favor a Azkar a la hora de dar las licencias municipales. (Fuente:
El confidencial)
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