Los escándalos financieros acaecidos en el Museo Guggenheim de Bilbao y la Fundación Balenciaga llegaron al Parlamento del País Vasco, donde se pidió la dimisión de la consejera de Cultura, Miren Azcatare. Desde la inauguración del Guggenheim, hace 11 años, se cuestiona su forma de gestión, de la que se eliminaron las auditorías. Tampoco está bajo supervisión del Parlamento ni del Tribunal Vasco de Cuentas.
Frente al caso Guggenheim, surgió un nuevo escándalo, el protagonizado por la Fundación Balenciaga, que sobrepasó en un 300 por cien el presupuesto de las obras de construcción del edificio del museo, que llevan un año paradas. Además, en dicha fundación el inventario de la colección no coincide con las obras y objetos existentes. No se sabe cuántas ni cuáles faltan. La Diputación de Guipúzcoa halló irregularidades en facturas por valor de 440 mil euros (más de 600 mil dólares).
Escrito el 25/10/2009
Obtenido del blog: El Rincón del Ciudadano
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